Así sucedió un tiempo, no se podía mirar ese sueño tan real porque para muchos no podría alcanzarse para alguien como Yo; esta manera tan rara de sentir, de percibir mi realidad me alejaba de la realidad de los demás, volviéndome extremadamente ridícula y extraña. Pero no entendí hasta el momento en que un ataque de pánico me hizo reventar la burbuja en la que me había ocultado por años para encajar en la realidad de mi entorno, fue entonces donde en mi rebeldía álmica comencé a llevar mi vida al máximo, comencé a respetar mis emociones, mis ideas se hicieron más claras y mi comprensión se agudizo, entonces decidí volar, volar tan alto que deslumbre la oscuridad de los ojos que me opacaron por algún tiempo, entonces nació la pregunta ¿en qué momento el ser humano decide que es posible o imposible para los demás?, ¿dónde nace o en que punto de la vida tenemos el derecho y la libertad de poner o quitar sueños ajenos?, ¿no sería más sencillo solo enfocarnos en los propios?.
Y aquí estoy ahora, enfocada en mis mil y un posibilidades dentro de esta vida, mi vida, alcanzando todos y cada uno de ellos, porque lo que es mejor para mí, para ti tal vez no lo sea, sin embargo eso te hace mágico y extraordinario, eso me hace única e irrepetible y eso es lo que hace que cada día al salir el sol sonría y permita salir a la vida con la convicción propia de brillar, tal vez en este color negro azabache pero tan mío y hoy solo puedo decirte ¿y si juntamos mi negro y tu rosa, azul, morado, amarillo, verde, etc… ? ¿No sería increíble descubrir la combinación maravillosa que podamos lograr? No lo pienses tanto y transformemos generaciones enteras libre de prejuicios; que el cielo, la tierra y los mares sea una mezcla perfecta de imperfección y amor.
Lic. Elizabeth Hernandez Garrido
Especialista en Recursos Humanos y Terapeuta Holística.
Imagen de bedland.es