Opinión de Diego Hernández Lujambio, joven actividad de izquierda y licenciado en Ciencia Política y administración pública / Siempre con las causas de la gente
Estas semanas la ciudad de México se ha tenido polémica por el tema del agua contaminada en la alcaldía Benito Juárez, una de las mas importantes de nuestra ciudad y donde sabemos tiene su bastión electoral el ahora candidato del bloque conservador Santiago Taboada.
Esta alcaldía desde hace varios años se ha mantenido en el ojo publico pues fue el donde el cartel inmobiliario operó, donde se han enriquecido muchos funcionarios panistas y se ha dañado el medio ambiente y la planificación urbanística de nuestra ciudad al autorizar proyectos inmobiliarios de gran escala; todo ello con el fin de llevarse buenas tajadas a sus bolsillos; no es especulación, funcionarios como Von Roerich han caído en prisión por este hecho y esto los llenó de tanto enojo que su facción en el Congreso Local de la CDMX no quiso la ratificación de la fiscal Ernestina Godoy, pues sacó a la luz sus corruptelas.
Hoy esta misma alcaldía regresa a la nota nacional por haber sido proveída de agua potable contaminada, siendo esto un riesgo para la salud publica por razones obvias; pero todo eso se presenta en un panorama muy extraña y surgen dudas, es evidente que el gobierno de la ciudad México encabezado por Martí Batres no quiere envenenar a la ciudadanía, y tampoco es un problema de origen puesto solo zonas muy específicas son las afectadas; ¿Por qué todo esto en plena campaña por la Jefatura Gobierno de la ciudad?
El día de ayer el Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex) informó que con el fin de esclarecer los hechos y dar paso a las investigaciones pertinentes, presentó el 17 de abril una denuncia formal ante la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) por hechos con apariencia del delito de sabotaje, tras los hallazgos de un compuesto de aceites degradado en el agua extraída del Pozo Alfonso XIII, ubicado en la Alcaldía Álvaro Obregón e identificado como el punto de origen de la problemática en la zona norponiente de la Alcaldía Benito Juárez.
No podemos señalar culpabilidades, pero si plantear ciertas interrogantes, ¿Por qué sabotaje en una alcaldía liderada por la oposición? ¿Por qué la afectación es en zonas donde tenía principal operación el deteriorado cartel inmobiliario?, ¿Por qué de manera inmediata Taboada se ha colgado para la ofensiva y movilización de gente?
El gobierno de la ciudad no se sabotearía a si mismo cuando la ciudad está en juego, pero ¿A quien le conviene que la gente piense que el actual gobierno los envenena?, de comprobarse sería un acto ruin de cualquier manera, donde se vería la importancia que le tienen a las vidas humanas afectadas por dicho problema.
La época electoral se presta para guerra sucia pero estar dispuesto a desatar algún problema de salud publica con tal de dejar mal parado a cierto partido o personaje político es algo demasiado inescrupuloso y sabríamos que políticos están dispuestos a usar cualquier medio por el poder.
Es importante cuestionar esto y observar los panoramas que se han desarrollado, no hay que dejarnos engañar por medios de desinformación como se ha intentado en las ultimas semanas, recuerden que tonto es el que piensa que el pueblo es tonto.
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