El conflicto entre el empresario Ricardo Salinas Pliego y el presidente Andrés Manuel López Obrador ha captado la atención pública en los últimos días. Todo comenzó el pasado jueves 14 de marzo cuando se informó que la Guardia Nacional había ocupado el campo de golf de Huatulco, Oaxaca, propiedad del magnate mexicano.
Sin embargo, las tensiones entre ambas partes no son nuevas. En múltiples ocasiones, López Obrador ha mencionado un presunto adeudo de Salinas Pliego con el Servicio de Administración Tributaria (SAT).
El martes pasado, Salinas Pliego publicó un video en el que criticó al Presidente y denunció prácticas de extorsión por parte del SAT hacia empresarios. Aunque reconoció que López Obrador posiblemente no sea corrupto, acusó a quienes lo rodean de corrupción.
El periodista Carlos Loret de Mola abordó este tema en su noticiero de LatinUs, destacando dos aspectos clave: la presunta extorsión a empresarios como práctica común en el gobierno actual y el uso del caso Salinas Pliego como mensaje a otros empresarios en medio de la campaña presidencial, con la advertencia de que aquellos que no se alineen con la 4T podrían enfrentar consecuencias similares.
El periodista señaló que este escándalo sirve como distracción de otros problemas del país, como la violencia en Guerrero, la crisis política en algunos estados, y otros asuntos delicados que podrían opacar el caso Salinas Pliego.
Por último, recordó que funcionarios del gobierno fueron convocados para detallar la deuda fiscal de Salinas Pliego, la cual se estima en 63 mil millones de pesos. Este episodio deja entrever la complejidad de las relaciones entre el poder político y económico en México, así como la importancia de la transparencia y el cumplimiento fiscal en el ámbito empresarial.
Fotos de www.instagram.com/carlosloret y www.instagram.com/ricardosalinas/