En el mes de abril, todos los contribuyentes personas físicas están obligados a presentar su declaración anual ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT). Esta declaración tiene como objetivo informar sobre los ingresos percibidos, los gastos realizados y las retenciones efectuadas durante el año fiscal.
Es fundamental destacar que el plazo límite para realizar esta declaración es el 30 de abril. No obstante, es recomendable no dejar este trámite para el último momento, ya que anticiparse permite corregir posibles errores y asegurar un saldo a favor automático por parte del SAT.
El proceso de declaración se lleva a cabo ingresando a la página oficial del SAT con la clave única de registro de población (CURP), el Registro Federal de Contribuyentes (RFC) y la contraseña o e.firma correspondiente. Si bien el sistema carga algunos datos de manera automática, es responsabilidad del contribuyente revisar y corregir cualquier información errónea.
Para evitar rechazos o complicaciones en la devolución de impuestos, es crucial mantener un registro preciso de los ingresos, gastos y deducciones. Esto incluye revisar dos páginas disponibles en el portal del SAT: el visor de nómina y el visor de deducciones personales. En el visor de nómina se pueden verificar las retenciones de impuestos realizadas por el empleador, mientras que en el visor de deducciones personales se pueden consultar las facturas emitidas por el contribuyente.
El SAT también ha desarrollado un simulador de declaración que permite a los contribuyentes prepararse para el momento de realizar la declaración definitiva. Este simulador brinda la oportunidad de corroborar si se tendrá un saldo a favor y facilita el proceso de captura de datos.
Para acceder al simulador, se debe seguir una serie de pasos que incluyen ingresar al sitio web del SAT, seleccionar la opción de «Presentar declaración» y completar el formulario con la información correspondiente al ejercicio fiscal y los ingresos a declarar. Es importante mencionar que la declaración anual solo se podrá realizar hasta el 30 de abril.
En resumen, la declaración anual ante el SAT es un proceso obligatorio para todos los contribuyentes personas físicas en el mes de abril. Anticiparse, mantener registros precisos y utilizar herramientas como el simulador de declaración son acciones clave para asegurar una presentación exitosa y obtener beneficios fiscales como la devolución de impuestos o saldo a favor.